Linda Hamilton ha gastado "cientos de miles de dólares" en su salud mental.
La actriz de Terminator ha hablado abiertamente en el pasado sobre sus luchas contra la depresión y el trastorno bipolar, pero después de décadas de trabajar en sí misma, siente que finalmente ha encontrado "el verdadero equilibrio y la estabilidad" y sabe cómo lidiar con los días malos.
Así lo dijo a la revista PEOPLE: "Nadie piensa que voy a pasar apuros. Creen que estaré bien. Dicen: 'Es Linda Hamilton'. He encontrado el verdadero equilibrio y la estabilidad en mi día a día y en mi vida. Y también puedo activar todas las salvaguardas que aprendí en 20 años de terapia. Si tengo un mal día, eso no significa que mi comportamiento o mis acciones tengan que ser malos. Ahora tengo la experiencia suficiente para decir: 'Bueno, hacer eso puede sonar bien ahora, pero ¿en una hora vas a querer haberlo hecho?'. Puedo frenar porque he invertido años y años y cientos de miles de dólares para mejorar".
La estrella de 68 años ha encontrado satisfacción al centrarse en otras personas más que en ella misma.
Ella dijo: "Nunca pienso en mí misma. Esos fueron los primeros 40 años. Y cuando conseguí el equilibrio, hice un trato conmigo misma: nunca volvería a ser sobre mí. Y casi nunca lo es. Simplemente no se trata de mí. Quiero colaborar, ayudar a la gente, hacer reír a la gente, embellecer mi casa. Las cosas normales. Amo a mis perros con locura. Y todo eso me hace muy feliz".
Linda bromeó diciendo que fue un "desastre" durante los primeros 40 años de su vida e instó a aquellos que luchaban con su propia salud mental a seguir adelante.
Dijo: "La gente simplemente no puede darse por vencida. Esa es la clave. Simplemente hay que seguir buscando hasta encontrar la solución. Soy la prueba viviente de que se puede lograr. Y fui un desastre durante los primeros 40 años".
La actriz de Stranger Things reveló en 2004 que tenía depresión y trastorno bipolar, pero le llevó mucho tiempo comprender por qué experimentaba cambios de humor intensos.
Indicó: "Diría que tuve 20 años completos de síntomas, sin contar mi infancia. De los 20 a los 40. Los llamo mis años perdidos. Mi primer marido [el actor Bruce Abbott] dijo que uno siente una alegría increíble y una tristeza increíble. Sin nombrarlo, lo resumió bastante bien para mí".
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