El nepotismo es la nueva normalidad: los hijos de las estrellas de Hollywood ya no reniegan de su apellido y empiezan a llevarlo con naturalidad

“No hay nada de malo en querer dedicarse a lo mismo que tus padres”, afirmó Nate Jones, el periodista que escribió el artículo viral sobre los nepo babies que tocó una fibra sensible.

Si no puedes escapar de la sombra, únete a ella. Ese es el nuevo camino que están emprendiendo los nepo babies de Hollywood.

Tomemos como ejemplo a Jack Henry Robbins, hijo de Susan Sarandon y Tim Robbins. Acaba de conseguir un papel en una serie de comedia de Hulu titulada, muy acertadamente, Nepo Baby, basada en el personaje viral que creó satirizando su propia vida como hijo de una celebridad. La serie se inspira en el fenómeno del nepotismo popularizado por el artículo que publicó la revista New York en su portada en 2022, el cual se refería a cómo los hijos de las estrellas a menudo tienen ventaja en Hollywood, en comparación con quienes carecen de conexiones.

Jack, de 36 años, escribió en Instagram que el personaje que creó “nació de mi más profunda inseguridad”. Sin embargo, también reconoció que aceptar el papel del “peor nepo baby del mundo”, con la ayuda de sus padres y la hija de Steven Spielberg, Sasha, quien apareció en la serie de las redes sociales, “me cambió la vida”.

Ireland Baldwin, aspirante a guionista e hija de Alec Baldwin y Kim Basinger, no tardó en escribir en los comentarios: “Estoy disponible”.

Hemos entrado en una era de nepotismo en la que los últimos retoños de descendientes famosos abrazan sus linajes con una buena dosis de autoconciencia. Como Ava Phillippe, hija de Reese Witherspoon y Ryan Phillippe, quien recientemente se unió a la tendencia de TikTok de “holly airball” en la que se comparte una suposición incorrecta seguida de un alarde. La embajadora de la marca, modelo y aspirante a actriz se refirió en cuestión al papel de su madre como Elle Woods en “Una rubia muy legal”. Por tanto, parece que los nepo babies están empezando a aceptar su realidad, lo que implica un cambio notable con respecto a la actitud defensiva que mostraba el nepo-verso hollywoodense hace apenas unos años.

Un apellido genial

Hollywood siempre ha sido una especie de negocio familiar famoso. Michael Douglas, Jane Fonda, Jamie Lee Curtis, Ben Stiller, Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr. tienen apellidos reconocidos en la industria del entretenimiento, como un pedigrí que los respalda. Sus linajes nunca fueron un secreto, ni tampoco los de Kate Hudson, Angelina Jolie o Isabella Rossellini.

Sin embargo, en medio de un proceso de ajuste de cuentas cultural más amplio sobre los privilegios heredados, las luces se han enfocado aún más en los vínculos familiares de la nueva generación de estrellas. Lily-Rose Depp, Jack Quaid, Zoë Kravitz, Maya Hawke, Maude Apatow, Kendall Jenner, Hailey Bieber y Kaia Gerber han sido etiquetados como nepo babies por sus lazos con la élite de Hollywood.

Es cierto que el talento puede venir de familia, pero también las conexiones. Aunque estas jóvenes estrellas tengan capacidades, también cuentan con un acceso privilegiado a agentes y directores de casting que la mayoría de quienes aspiran a convertirse en aristas no tienen. Aunque un nepo baby no use directamente las conexiones de sus padres, su apellido por sí solo genera curiosidad, invitándolos a entrar por una puerta que está cerrada para la mayoría de la gente. Eso no es algo que se le ofrezca al típico aspirante a actor que ha viajado a Hollywood sin nada.

¿Están sometidos a un escrutinio más severo que los nepo babies de antes? Sin duda. Con la cobertura constante de los medios y el ojo implacable de las redes sociales, el público es plenamente consciente de esas conexiones. De hecho, la revista New York incluso le puso nombre a ese fenómeno, un apelativo que Paltrow catalogó como un “apodo horrible”.

A fin de cuentas, no podemos ignorar que, culturalmente, el público también tiene cierta culpa porque ha alimentado un interés de larga data por los hijos de las celebridades. Desde que nacieron, muchos de ellos han sido vigilados en el patio del recreo por los paparazzi, quienes filtraban sus fotos a las revistas y los sitios web que hablaban de famosos. Su vida nos ha fascinado desde hace tiempo.

Además, estamos en una era donde la originalidad es cada vez más rara en Hollywood. La mayoría de las películas son secuelas, franquicias o se basan en un juguete, libro o videojuego popular. En esta industria de aversión al riesgo, los nepo babies encajan perfectamente. En lugar de ser un talento “desconocido”, son familiares para el público. Hemos visto crecer a muchos de ellos mientras desfilaban por las alfombras rojas con sus padres famosos. No hay necesidad de presentaciones.

Señales de indignación

La forma en que los nepo babies respondieron ante esa etiqueta mostró un exitoso o fallido plan de imagen pública.

A estas alturas, prácticamente todo el mundo ya ha opinado sobre el tema. Pero poco después de salir el reportaje en la portada del New York, Lily-Rose Depp, la actriz hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, fue criticada por no “entender” el asunto.

“La gente tendrá ideas preconcebidas sobre ti o sobre la manera en que has construido tu carrera. Sin duda, puedo afirmar que no vas a conseguir el papel, a menos que seas la persona más adecuada para interpretarlo”, le dijo la actriz de The Idol a Elle en 2022. “Internet le presta mucha más atención a tu familia que las personas que te eligen para esos roles. Tal vez pongas el pie en la puerta, pero eso solo significa que has entrado. Después tienes mucho trabajo por delante”.

Kendall Jenner, la modelo e hija de Kris Jenner y Caitlyn Jenner, también fue criticada por no tener los pies en la tierra después de que dijera que, aunque es “una de las personas más afortunadas del planeta por tener la vida que llevo… También creo que en muchas ocasiones no lo tengo nada fácil”.

Zoë Kravitz, la actriz y directora, hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet, también fue tachada de insensible por sus comentarios, cuando dijo que es “completamente normal que la gente forme parte del negocio familiar. Literalmente, de ahí vienen los apellidos. Si tu familia era Black, por ejemplo, eras el herrero”.

La estrella de Theater Camp, Ben Platt, hijo del productor de “Una rubia muy legal”, Marc Platt, ni siquiera respondió a la pregunta sobre ser un nepo baby en 2023. Su agente intervino.

Reivindicando la herencia familiar

En 2023, en plena oleada de críticas contra los nepo babies, Hailey Bieber, hija de Stephen Baldwin y ahora esposa de Justin Bieber, entró de lleno en la controversia usando una camiseta que era toda una declaración de intenciones. Más tarde, le aclaró al Sunday Times: “solo quería decir que ‘soy consciente de la situación y voy a llevarla con orgullo y sin miedo. Ya me han etiquetado así, y es cierto’”..

Durante el último año, a medida que el nepotismo se ha ido asentando, algunos también lo han aceptado mejor.

Famosas como Dakota Johnson, hija de Don Johnson y Melanie Griffith, consideran que ese tema es “molesto, “aburrido” y “estúpido”. Sin embargo, no tuvo reparos en abordarlo con sentido del humor en una parodia para Saturday Night Live, convirtiéndose en el centro de la broma.

Hace poco, también contó que cuando no entró en Juilliard, su padre dejó de apoyarla y tuvo que esforzarse mucho para salir adelante.

“Era difícil ganar dinero. Algunas veces iba al supermercado y no tenía dinero en la cuenta o no podía pagar el alquiler". La nieta de la leyenda de Hollywood, Tippi Hedren, agregó: “Tuve que pedir ayuda a mis padres”.

Patrick Schwarzenegger ha calificado esa etiqueta como “frustrante” y mencionó los “cientos de audiciones en las que lo rechazaron” antes de conseguir su papel revelación en White Lotus. Pero luego, en junio, dio un giro radical y aceptó su condición de vástago en una entrevista a Variety que realizó junto a su padre y en la que habló sobre el nepotismo.

“Al inicio de mi carrera, hubo momentos en los que me preguntaba si tenía sentido usar un alias”, admitió Patrick, el hijo de Maria Shriver. Arnold dijo que le sorprendió descubrir cuán difícil había sido para Patrick por su apellido. “En mi caso, el nombre Schwarzenegger siempre representó una gran ventaja”, dijo.

Allison Williams, hija del periodista Brian Williams, también se encuentra entre los nepo babies más conscientes de su situación. La estrella de Girls le dijo a The Guardian: “además de todas las capas de privilegio, algo que cuenta mucho es que pude seguir una carrera en el mundo de la actuación sin temor a no poder mantenerme”.

Kaia Gerber, la actriz, modelo e hija de Cindy Crawford y Rande Gerber, le confesó al WSJ el año pasado: “No creo que el tema vaya a desaparecer, así que es evidente que he llegado a un punto en el que lo acepto. Personalmente, soy consciente de todas las cosas maravillosas en las que me ha ayudado, y nunca, jamás diría nada negativo al respecto. Esa es mi visión”.

Su novio, Lewis Pullman, también es un nepo baby ya que es el hijo de Bill Pullman. De hecho, admitió que, gracias a la fama de su padre, tuvo muchas oportunidades para “sentirse cómodo frente a una cámara” porque tardó mucho preparándose para llegar hasta ese punto.

Sin embargo, parte de esa herencia también implica intentar estar a la altura de la reputación de su padre. El actor de Thunderbolts* reconoció: “sentía mucha presión por estar a la altura de sus pasos. Pero cuando me di cuenta de que era una tarea imposible, sentí cierto alivio al saber que, si tenía un futuro en el cine, sería haciéndolo a mi manera y labrando mi propio camino”.

“Todavía estamos hablando de eso”

Después de que sus primeros comentarios sobre el tema no fueran bien recibidos, los nepo babies adoptaron una nueva estrategia de relaciones públicas. Han empezado a apropiarse de la etiqueta, para que los dañe menos.

Además, casi tres años después de que saliera el artículo de la revista New York, el debate sobre el nepotismo en Hollywood sigue vigente, basta preguntarle al autor del reportaje.

“Sabíamos que íbamos a causar revuelo cuando publicamos el reportaje”, le confesó el escritor de Vulture, Nate Jones, a Yahoo. “No le pones la cabeza de un famoso a un bebé en Photoshop sin imaginarte que vas a generar cierto alboroto”.

“Estamos en 2025”, prosiguió, “la verdad es que no pensé que llegara tan lejos. Pero tiene sentido que sigamos hablando de ello porque es una situación que realmente nunca se puede resolver. A nivel individual, nadie está haciendo nada malo: no es reprochable querer trabajar en el mismo campo que tus padres o querer que tu hijo siga tus pasos. Pero cuando asumes cierta distancia a nivel macro, se convierte en un debate sobre la riqueza y los privilegios. Y, obviamente, la desigualdad estructural no ha desaparecido en solo tres años, por lo que tiene sentido que todavía exista cierto resentimiento hacia ellos”.

Jones comentó que le ha alegrado ver que algunas celebridades hayan empezado a aceptarlo. “Creo que la comunidad nepo se preocupó un poco después de que publicaran nuestro artículo y se preguntaron: ‘¿qué deberíamos hacer?’. Creo que algunos de ellos han comenzado a dar ejemplo de la mejor manera de gestionar esa situación: con sinceridad”, señaló. “Solo tienes que aceptarlo y no ponerte a la defensiva. Es precisamente esa actitud defensiva lo que hace que los demás saquen sus cuchillos”.

Jones dijo que ha sido “complicado no mantenerse al tanto” del debate cultural en torno a los nepo babies, “sobre todo porque muchos amigos y conocidos bienintencionados creen, erróneamente, que inventé el término y me envían un enlace cada vez que alguien lo usa”.

Sin embargo, aunque contribuyó a popularizar el término, no lo acuñó, y tampoco quiere que se convierta en parte de su identidad.

“Al igual que un nepo baby no quiere ser conocido solo por eso, yo tampoco quiero convertirme en el ‘chico del nepo baby’”, comentó Jones. “Después de que la historia se volviera viral, la gente me preguntaba si quería escribir un libro sobre los nepo babies, pero les decía que no. Creo que he dicho todo lo que tenía que decir sobre el tema. O al menos ‘casi todo’”, dijo. “A fin de cuentas, te he respondido”.

Pero el debate no desaparece, solo está cambiando. Esas estrellas no eligieron una vida de nepotismo y no están luchando contra la etiqueta tan duro como antes. Y si Hollywood todavía les abre las puertas, ¿por qué tendrían que resistirse?

Artículo escrito por Suzy Byrne y publicado originalmente en Yahoo Entertainment.

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