Anitta tuvo el honor de que indígenas pintaran su cuerpo durante una ceremonia de Kuarup en Xingu, pero fue su escultural trasero lo que desató interminables conversaciones en línea.
La cantante, de 32 años, participó en la ceremonia tradicional en el Territorio Indígena Xingu, Mato Grosso, recibiendo bandas rojas en las piernas, pintura facial y complejos diseños de pies a cabeza creados por miembros de la comunidad Kuikuro.
“Anitta es una mujer increíblemente hermosa”, escribió un fan en X. “Lo juro, el trasero más hermoso del mundo”, señaló otra persona. “Gente, yo solo quería tener un trasero así, Santo cielo”, escribió un tercero, mientras que un cuarto lo interpretó de otra manera: “Anitta tiene que mostrar el trasero, si no, pasa desapercibida”.
Los fanáticos del ícono pop (nombre real: Larissa de Macedo Machado) no se cansaron de reproducir del clip viral publicado el sábado 16 de agosto, que la muestra con un body tanga marrón sin tirantes y sandalias acordonadas, que desde entonces se volvió tendencia en línea.
La presencia de la famosa artista brasileña formó parte del contenido grabado junto al presentador de televisión Luciano Huck, pero también fue su auténtica implicación cultural en el ritual lo que cautivó a fans y comentaristas.
“Creo que vale la pena redefinir el uso de la vestimenta tradicional en carnaval”, señaló otro usuario de redes sociales tras las críticas. “En lugar de verlo como ‘apropiación cultural’, podemos verlo como una celebración y una forma de mantener vivas y valoradas estas referencias”.
Anitta compartió videos y fotos de su visita como parte de una poderosa muestra de conexión y respeto por el significado espiritual detrás de la ceremonia, honrando a los muertos y celebrando la vida.
Huck, de 53 años, celebró la participación de Anitta en una publicación conjunta en Instagram, reflexionando sobre su experiencia.
“En los últimos días, hemos tenido el honor y el privilegio de ser recibidos por los pueblos Kuikuro y Kayapó en el Parque Indígena Xingu”, escribió, mencionando también una “conmovedora conversación con el cacique Raoni, el mayor líder indígena de Brasil y símbolo mundial de resistencia de la Amazonía y defensor de sus pueblos originarios”.
“También tuvimos el privilegio de presenciar el Kuarup, el ritual más importante del pueblo Xingu”, continuó Huck. “Más que un homenaje a los muertos, es una celebración de la vida, la ascendencia y la profunda conexión con el bosque”.
Anitta, por su parte, también celebró su participación en la ceremonia con un mensaje profundo, que concluyó: “¡Vivan los pueblos indígenas de Brasil, su cultura, su forma de vida y su ascendencia!”
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